Si el enfrentamiento entre Rocío Carrasco y su ex Antonio David Flores fuera un partido de fútbol tendría un resultado de 10 a 1 favorable a Rocío Carrasco. Rocío ganaría por goleada ante el número y credibilidad de pruebas presentadas. Pero este sería un partido de fútbol donde solo se ha jugado una de las partes a falta de otra y por tanto todavía estaríamos a tiempo de contraataque por la otra parte. La otra parte es la de Antonio David, quien por el momento lo tiene muy mal para mover ficha y desplegar otra estrategia ya que su imagen esta muy pero que muy tocada. Señalado como maltratador psicológico y despedido fulminantemente de su puesto de trabajo. Paro Antonio David es solo una parte del equipo que pierde por goleada, El otro jugador es una jugadora, se llama Rocio Flores y es la hija de la discordia sobre la cual pesa una denuncia y sentencia por agresión a su madre pero que a su vez es la protagonista, junto a su hermano David, de uno de los capítulos más turbios y más desconocidos de este partido. El hecho de que estén a muerte con su padre y no tengan ninguna relación con la madre ha levantado muchas incertidumbres y ha generado muchas preguntas todavía sin respuestas. Rocío ya dejó caer que la relación con la madre estaba marcada por la nueva pareja de esta: Fidel Albiac, dando a entender que con el actual marido de su madre se podrían haber vivido episodios reprobables con la presunta complicidad de su madre Rocío. A falta de cerrar el final de la primera parte de la docuserie de Rocío Carrasco, Rocío Flores estaría preparando su intervención pública pactada con una conocida productora de televisión de telecinco para contar, entre otras cosas, el porqué de tan conflictiva relación con su madre.
